La medida correcta del bastón permite que el usuario conserve una postura derecha y con su codo ligeramente flexionado. Asi, el peso del cuerpo descansa sobre el bastón al caminar. Para medirlo, posicione el bastón al revés, con el mango tocando el suelo. Relaje el brazo. La medida debe coincidir con la articulación de la muñeca. Si el bastón es ajustable, simplemente regúlelo. Si es necesario usar dos bastones, entonces éstos deberán ser ligeramente más largos ya que son utilizados adelante del cuerpo.

Organice su casa de tal manera que las cosas que necesite usar estén a mano. Mantenga cualquier otra cosa fuera de su camino. Quite las alfombras, los cables eléctricos y cualquier otra cosa que pueda hacerle tropezar y caer. Use alfombras de baño antideslizantes, asideros, asiento de inodoro elevado y una silla de ducha en su baño.

Mantenga las manos libres usando una mochila, bolsa canguro, delantal o bolsillos para llevar cosas. Sostenga el bastón de su lado más fuerte (su lado sano) a menos que su médico le indique lo contrario. Asegúrese de que la parte superior del bastón llegue al pliegue de su muñeca cuando se pare derecho. Su codo debe doblarse un poco cuando sostenga el bastón. Coloque una punta de goma antideslizante en el extremo del bastón para evitar resbalarse. Si su bastón tiene tres o cuatro puntas, póngale goma a cada una. Recuerde cambiarlas cada vez que se gasten. Asegúrese de decirle a su médico o fisioterapeuta si su bastón no es

Mantenga el bastón alejado de sus pies para evitar tropezarse. Camine con cuidado. El pie de su lado sano y el bastón deben apoyarse en el piso al mismo tiempo. Comience a caminar colocando su bastón aproximadamente a un paso pequeño por delante de usted; luego adelante su lado lesionado. Termine de dar el paso con su pierna sana. Aprenda el modo adecuado de subir escaleras. Coloque el bastón en la mano opuesta a su lado lesionado (o más débil). De ser posible, agarre un pasamanos o baranda con la mano libre. Luego suba su pierna más débil, junto con el bastón, al mismo peldaño. Muévase despacio, un peldaño a la vez. Para bajar las escaleras, ponga su mano libre en el pasamanos y coloque el bastón en el primer peldaño. Baje su pierna más débil al primer peldaño y luego mueva la pierna más fuerte al mismo peldaño. Recuerde: hacia arriba con la pierna sana y hacia abajo con la lesionada.

Coloca cada muleta debajo de tu brazo, en tu axila. Las pequeñas almohadillas en la parte superior de cada muleta están hechas especialmente para caber cómodamente bajo tu brazo. Estírate hacia abajo con ambas manos y sostén las pequeñas barras acolchadas en la mitad de las muletas. Asegúrate de que tus brazos están colocados sobre las muletas, no por debajo. Sostén las barras firmemente. Pon un poco de peso sobre las muletas. Mueve tu pie sano hacia adelante y da un pequeño paso. Balancéate sobre ese pie mientras levantas tus muletas y las llevas hacia adelante a la misma vez. Colócalas sobre el piso a unas cuantas pulgadas frente a tu pie sano. Mueve tu peso sobre las muletas mientras que mueves tu pie afectado hacia adelante para que esté alineado con ellas. Repite esta acción para caminar con tus muletas.

Coloca tus manos sobre la cubierta de agarre en la parte superior del andador. Sostenla firmemente. Mueve el andador hacia adelante ligeramente. Mantén el andador quieto, revisando que las patas de atrás estén firmemente colocadas sobre el suelo. Pisa hacia adelante con un pie. Coloca un poco de peso sobre el andador y trae tu otro pie hacia adelante. Tu cuerpo siempre debe estar dentro del perímetro del andador. Repite este proceso mientras que te mueves hacia adelante con el andador. Ambos pies deben estar alineados antes de mover el andador hacia adelante. El andador no debe ser usado para subir o bajar escaleras.

Puede que te veas obligado a usar una silla de ruedas por primera vez, luego de haber sufrido una lesión o un accidente. Usar una silla de ruedas puede parecer algo fácil, pero en realidad puede llevarte algo de tiempo acostumbrarte a desplazarte en ella. Aunque con práctica, podrá llegar a ser parte de tu rutina diaria. Usar una silla de ruedas también puede producir que realices un excelente ejercicio cardiovascular y para el tren superior.

Ancho de puertas y ascensores: Todas nuestras sillas pueden ser plegadas, también cuentan con apoya pies y apoyabrazos desmontables. Peso del paciente: Contamos con sillas para pacientes con sobrepeso. Tener en cuenta el peso y si la persona se puede autopropulsar antes de solicitar los productos. Utilización dentro de su propiedad o en el exterior: En caso de que su uso sea exclusivo para dentro de su propiedad, le recormendamos silla de ruedas chicas (esto también dependerá del peso del paciente y la posibilidad de autopropulsarse).